Periodistas; un gremio que se anticipa a la huelga
Ibiza, 28 de marzo de 2012 (Montse Monsalve)- La pregunta que hoy se respira en la calle ¿vas a secundar mañana la huelga?, queda vieja, atemporal y fuera de lugar en el gremio periodístico. Una vez más los “plumillas” nadamos a contracorriente, y la libertad que defendemos, a la que damos páginas, voz e imágenes, queda dilapidada ante una norma que impone que los medios escritos y las agencias deban adelantar un día este paro laboral.
Los medios de comunicación son, después de la industria de la construcción, el sector más vapuleado por la crisis económica que se ha traducido en el cierre de 40 medios solamente en Madrid, 11 expedientes de regulación de empleo y otros 37 recortes que conllevan a despidos o prejubilaciones. Extrapolar estas cifras, cedidas por el Observatorio de la Asociación de la Prensa, al resto del país, nos exhibe sin reparos una realidad desoladora.
No vamos a entrar en debates sobre si secundar una huelga general es necesario, positivo o productivo. Tampoco tenemos, desde este blog, la intención de poner en duda si los sindicatos nos representan. La realidad es que somos el sector que más defiende los derechos de los demás y, a su vez, el que más calla sus propias humillaciones.
Es cierto que el gremio periodístico se ha visto vejado económica, laboral y productivamente. Salvo en el caso de la prensa escrita, carecemos de convenios laborales que nos protejan, y el intrusismo se ve como algo natural, debido a la mala imagen social de los periodistas, solo por detrás de los políticos.
Hoy hemos querido meter la cabeza en un medio de comunicación de Baleares, uno de los más importantes, para saber cómo viven quienes dan vida a un rotativo el secundar este paro nacional una jornada antes. Lo que hemos visto ha sido cuanto menos sorprendente.
13,10 LLAMADA TELEFÓNICA
MONTSE-IMAM: Hola X. ¿Te puedo hacer unas preguntas para saber cómo estás viviendo esta jornada de pre-huelga?
X-MAN: Hacer la huelga el día antes es sorprende. Me gustaría haber podido hacerla el día en el que se protesta por la reforma laboral, y las medidas que está adoptando el Gobierno. Realmente siento que es hasta sospechoso, la nuestra es una huelga alternativa y paralela, además tienes que ir a trabajar el día de la verdadera huelga para darle cobertura. Es extraña, diferente, y me hubiera gustado hacerla mañana, aunque, ya que no podemos, lo hacemos hoy para mostrar este rechazo.
MONTSE-IMAM: ¿El resto de tus compañeros ha secundado esta pre-huelga?
X-MAN: Sí, prácticamente la han secundado todos en las islas, los que se quedan están por servicios mínimos y por su decisión que es totalmente libre, ya que no es un paro obligatorio.
MONTSE-IMAM: ¿En vuestro medio de comunicación, esta reforma laboral a la que aludes, se ha traducido en despidos o una reducción salarial?
X-MAN: En este medio no hay despidos, por el momento, hubo solo uno el año pasado, pero sí estamos a punto de sufrir una rebaja salarial bastante importante, que nos dejará con sueldos irrisorios con los que no sabemos si podremos subsistir. Lo que exigimos es que se nos trate con un poco de dignidad, que se nos congele el sueldo pero que no se nos baje. Además, con esta reforma laboral en la que la empresa no necesita tener una reunión con los trabajadores para cambiar nuestra condiciones, sentimos que nuestra situación será caótica.
MONTSE-IMAM; ¿Crees que secundar la huelga sirve para algo, en tu caso, no trabajar hoy se traducirá en un cambio de la situación que denuncias?
X-MAN: La huelga ha de servir para llamar la atención de nuestros gobernantes, para que vean que no estamos callados, que no somos una masa que dice que sí a todo, y que tenemos derecho a protestar. Aunque tristemente, al contar con mayoría absoluta harán lo que quieran, obviando una premisa básica como es la democracia. Pero quiero pensar que sí, que esta huelga ha de servir, al menos, para que los políticos que gobiernan sepan que no estamos callados.
X-MAN sonríe cuando le decimos que no publicaremos su nombre ni el de su medio, y agrega que no le importa que lo hagamos, ya que suscribe cada una de sus palabras. Para nosotros es mejor que aparezca así, como un superhombre que mañana trabajará para contar al resto del mundo cómo los demás denuncian sus problemas. Al menos hoy, él ha podido exponer los suyos.
Por cierto, en Baleares han cerrado en el último año más de diez medios de comunicación y cerca de 300 periodistas han perdido su trabajo. Con huelga o sin huelga, no permitamos que no nos queden páginas sin leer. Escribamos juntos.