Del homo sapiens sapiens al periodista especializado

05.03.2012 10:04

Desde que el hombre es hombre ha intentado especializarse en algún campo de la vida. Para los cromañones y neandertales la caza de mamuts y grandes mamíferos fue su forma de desarrollarse, pero fue con la llegada del hombre moderno (homo sapiens sapiens), hace 200.000 años, cuando el ser humano comenzó una especialización más exhaustiva en diferentes campos como la agricultura, la pesca, la ganadería, la caza o la recolección. Un proceso natural que fue evolucionando a lo largo de los siglos, y que permitió florecer a algunas de las civilizaciones más importantes de nuestra historia, que  sentaron la base de nuestra vida en sociedad, y cuyos vestigios nos recuerdan algunos de los mejores museos del mundo como el Louvre o el British Museum. Pero fue con la entrada del taylorismo, en el siglo XIX, cuando el ser humano alcanzó su estado álgido de especialización, ya que los obreros en de esa época solo hacían una tarea dentro de una larga cadena de trabajo.

En el mundo del periodismo la especialización es, en la actualidad, un proceso natural dentro de la profesión. El periodismo es una profesión para la que, como la medicina, se nace. Todo el mundo de pequeño sueña con ser “astronauta, bombero, profesor,  deportista, médico o periodista”. Muchos de esos niños lo consiguen y otros en cambio, por diferentes circunstancias de la vida se quedan en el camino. Aquellos que alcanzamos nuestro sueño disfrutamos de una profesión vocacional. En el caso del periodismo, las personas que vivimos de ello tendemos a iniciar un proceso de especialización debido al amplio abanico de temas que la actualidad abarca. Cada día ojeando el periódico encontramos que hay periodistas especializados en economía, medicina, política, sucesos, deportes…

Según la mayoría de los estudiosos en la materia el Periodismo Especializado surgió en Estados Unidos en la década de los 60 en cuestiones como la salud, el medioambiente y la economía; aunque otros expertos manifiestan que fue en los años 50. En esta línea el profesor José Luis Martínez Albertos asegura que “hasta los años posteriores a la II Guerra Mundial, era inexistente en los periódicos la llamada crónica científica”. “Sólo existía una cierta tradición periodística fuertemente especializada en el campo de la información económica”, precisa. Sea cual fuere el origen “real” de esta especialización, en la actualidad, cada una de las secciones de un periódico consta un grupo de periodistas con una gran cantidad de conocimientos en una materia concreta, con el único propósito de poder hacerlos comprensibles a sus lectores. En el caso de la medicina, un periodista experto en léxico médico logrará comprender todo tipo de términos especializados en diferentes campos como la oncología, cardiología, traumatología o fisioterapia. Pero su tarea es hacer una noticia con un lenguaje que permita a todo el mundo comprender cuáles son las recomendaciones de los especialistas en la salud.

Este proceso de especialización de los periodistas es un proceso natural, al igual que lo fue la especialización del homo sapiens sapiens en la búsqueda de maneras de subsistir segando campos, buscando bayas o creando herramientas para hacerse con grandes peces. Es un modo que el licenciado en Ciencias de la Comunicación tiene para poder diferenciarse del resto de compañeros de aula y en el que la vida le ubica en muchos casos sin esperárselo. ¿Quién nos iba a decir a muchos “plumillas” que acabaríamos siendo expertos en fútbol, cine o bolsa?.  Dice el refrán que un periodista es “un aprendiz de todo y un maestrillo de nada”, aunque yo les puedo asegurar que muchos compañeros de profesión están tan curtidos, ilustrados y han sucumbido de tal manera a la curiosidad y conocimientos que podrían hacerse pasar por los mejores “docentes”.


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