De profesión Community Management

09.01.2012 20:13

Hace un año que la existencia de los Community Managements y de las Redes Sociales son una realidad emergente que todavía basa su día a día en el procedimiento prueba-error. Hasta hace relativamente poco nuestros conocidos se sorprendían cuando les explicábamos en qué consistía este trabajo. En el caso de nuestra empresas, Imam Comunicación, nuestra compañera Cristina Marí está especializada en estos menesteres. Y es que ser CM es mucho  más que navegar por internet o chatear. Esta disciplina tan revolucionaria como nueva significa el acercamiento definitivo de las empresas, entidades, asociaciones o cualquier tipo de grupo a su público. De este modo, un chico, sin presupuesto, sin estrategia de marketing definida y al que le gusta la música, puede conseguir a través de Youtube ser el cantante revelación del año y este, es sólo un pequeño ejemplo de todo lo que se ha conseguido este año con una mínima inversión, a través de las redes sociales. 

Gracias a los casos de éxitos cada día se aporta contenido nuevo al mundo de las comunidades online que, ávidas de sorpresas, siguen a sus marcas predilectas en busca de ese “algo” especial que las hará llegar hasta el hogar de sus consumidores. Una marca ya no es lo que era antes. Los clientes, usuarios o compradores quieren mucho más que un buen producto. Eso se sobreentiende, se da por sentado. Además de calidad quieren identificarse con ella, desean formar parte de sus comités de asesores, aspiran a entrar dentro de sus entrañas para juzgar hasta el más mínimo detalle y necesitan conocer el corazón de la marca. Ante este nuevo comportamiento lo único que le queda a la empresa es la transparencia. 

Las estrategias totalmente basadas en la innovación conforman esta forma de acercamiento al cliente, creando una carrera a vida o muerte para ver quién es el más simpático, el más interesante, el más solidario... El tú a tú conquista a los clientes que ya no quieren tratar con  los call centres , por lo que estos servicios son sustituidos por canales de Twitter. Los anuncios en televisión se cambian por videos virales de bajo presupuesto en Youtube y dejan de “incordiar” entre los programas de la televisión.

A día de hoy todo es posible en las redes sociales. Los hoteles ya incorporan sus motores de reservas en sus páginas de Facebook y hacen gala de la profesionalidad de sus establecimientos en sus grupos de Linkedin. Las tiendas ya pueden vender sus productos en Facebook  y esto es sólo el principio. Estas nuevas plataformas, casi todas con programación abierta, consiguen cualquier propósito con una inversión mínima. Ya no hay límites. ¿Y todavía hay quien cree que esta no es una profesión con futuro?

Facebook es la red que más ha cambiado desde su inicio. En tan solo nueve años de vida ya supera los 800 millones de usuarios. Esto supone que la gran mayoría de la población mundial consulta sus perfiles a diario, convirtiéndose en la Url más visitada del planeta y a la altura de Google. Si Facebook fuese un país, sería el más poblado del mundo. En un principio las empresas crearon su espacio en los perfiles personales pero, poco a poco, fueron evolucionando instalándose en páginas, que ofrecen más posibilidades comerciales. Todos los detalles y entresijos de las redes cambian a una velocidad vertiginosa y las campañas se gestan al límite de la legalidad cambiante. Un mundo emocionante que habla el mismo idioma para usuarios que para los publicistas.

Contratar los servicios de un Community Manager desemboca en grandes logros como el que llevó a Gallina Blanca a proveer de una receta a todos los usuarios que les enviaban en Twitter los ingredientes de los que disponían en sus neveras. Otro caso de éxito son todas las empresas del sector de la alimentación que utilizan las redes sociales para realizar encuestas y de este modo poder lanzar novedades. Este es el caso de los yogures Activia o de las patatas bravas de Mercadona, que ante la presión de su comunidad tuvo que recuperar este artículo que había eliminado de sus lineales.

Hemos llegado a la era en la que el cliente puede pedir y, por muy extraña que sea su idea, probablemente haya una forma de trasladarla con éxito a las redes sociales. Durante este último año estas plataformas nos han hecho llorar, reír, emocionarnos, nos han convertido en una voz igual de valida y a la altura de cualquier consejero de cualquiera de nuestras marcas, con posibilidad de aportar valor o de ver satisfechas nuestras quejas. Nos han hecho la vida más fácil, nos han sorprendido. Las marcas han formado parte de nuestro día a día, como uno más de nuestros contactos, esperando, silenciosas a que en cualquier momento puedan saltar a ayudarte, asesorarte  y en ocasiones a importunarte. Se han convertido en el espejo y el alma de las empresas, reflejando abiertamente los deseos de los consumidores y las aspiraciones de las marcas. 

Pero ante todo, las redes sociales han hecho este mundo más democrático. Ayudando a organizar revoluciones, a dar lecciones a programas poco éticos, han contribuido a personalizar los productos y han abierto esta nueva era de la comunicación donde sólo tu imaginación pone el límite. ¿Quieres perdértelo?

- Anuncio para reír (Heineken, Italia) https://youtu.be/Mk2fDqeeHBc

- Anuncio para llorar (La declaración más bonita de la historia, EEUU) https://youtu.be/nfZMyHpmhJU

- Campaña innovadora (KLM, Holanda) https://www.youtube.com/watch?v=Sh-JRoY7_LU

- Viral (Mc Donalds? España) https://youtu.be/aFZKdyO86y4

- Campaña más vista de 2011 (Mixta, España) https://youtu.be/c7c_OXivqSk

 

En Imam Comunicación creemos en las redes sociales, solo tenemos que ver como Cristina Marí nos ilustra cada día para adentrarnos en este maravilloso mundo. Eso sí, como todos los mares, este también tiene sus peligros, por lo que te recomendamos nadar en él de la mano de un experto para no correr el peligro de ahogarte. ¿Navegamos juntos?

 


www.imamcomunicacion.com